“Mi más afectuoso agradecimiento, Kargan Kenesh, por tu asesoramiento y prácticos consejos. Ahora que sé mejor lo que quiero, y dónde quiero estar, puedo comunicarme mejor con mi pareja. Nos estamos llevando mucho mejor. ¡¡¡Avísame por favor cuando vuelvas a estar en la ciudad!!!” Virginia (San José - California)
“Estimado Kargan Kenesh, tus consejos sobre mi salud y los ejercicios que me has recomendado lo han cambiado todo: ahora me puedo levantar de la cama, estoy comiendo regularmente… y lo disfruto! Me siento mucho más fuerte y estoy segura que la anorexia nerviosa muy pronto será sólo una pesadilla. ¡GRACIAS!
Karen (Francia)
“Gracias por tus sabias recomendaciones. Después de nuestra sesión me sentía tan fuerte que hice de inmediato otro proyecto de negocio, ¡¡y ya encontré dos sponsors fantásticos!! ¡¡Esto es un milagro!! Juan (Barcelona, España)
Introducción
El trabajo de Kargan Kenesh’s (nombre que en el antiguo idioma de Siberia significa “árbol de la sabiduría”) es una poderosa mezcla de práctica y transmisión directa de conocimiento espiritual, artístico, y de sanación. Busca armonizar el desarrollo de todos los aspectos esenciales del ser humano para despertar la divina individualidad de cada estudiante.
En estos tiempos de agitación y conmoción en el planeta Tierra, mientras nos acercamos con rapidez al momento cúspide, cuando más y más desastres están llamando a nuestra puerta, él nos entrega un mensaje de esperanza, de fuerza, de transformación y de crecimiento espiritual.
Sueños de infancia
Desde la más temprana edad, Kargan Kenesh, ruso de nacimiento, soñaba con convertirse en monje. Ese chiquillo, que vivía en la Unión soviética en aquellos tiempos, jamás había visto una iglesia ni un monje. Sólo había escuchado algunos cuentos de hadas…cuentos de hadas como la vivaz y emocional narrativa de Tolstoi sobre el Cristianismo, o como los misteriosos y mágicos cuentos rusos nacionales. También había escuchado historias que parecían cuentos de hadas. Historias contadas en los eternos atardeceres de invierno, cuando su familia y algunos vecinos se reunían alrededor del samovar, tomando té y conversando hasta bien entrada la noche. Mirándose los unos a los otros por el rabillo del ojo, les contaban historias sobre unos hombres llamados monjes, que vivían en monasterios y dedicaban su vida al servicio de la Fuerza Divina y a ayudar a las personas.
Su abuelo, que en secreto daba tratamientos con hierbas a los que lo necesitaban, era lo más cercano a la imagen de monje que él podía imaginar. Por supuesto la actividad secreta de su abuelo (secreta porque en aquellos tiempos en la URSS hubiera podido ser castigado por las autoridades), le llenaba de fascinación y misterio. Tenía claro que, de mayor, ¡¡él también ayudaría a las personas a estar bien!!!
Estar bien para él significaba no tener dolor de estómago, poder correr, ayudar a los animales, sentir la ligereza de la alegría y la risa en su ser… ¡Esto era suficiente para activar su deseo! ¡¡¡Qué maravilla si todas las personas pudieran ser así!!!
Así sucedió que él comenzó a ayudar a ‘los demás’: el posar sus manos en la gallina enferma o herida, en el gatito, el perro o lo que fuera, producía siempre un alivio inmediato y la sanación del animalito.
Apenas contaba 5 años cuando su abuela se puso enferma de forma terminal. Aún siendo un niño, podía sentir que algo ‘raro’ ocurría. Merodeaba alrededor de ella con profundo respeto, mirándola desde la distancia a través de la puerta semi-abierta, o sentado en su lecho tomando su mano y mirándola a los ojos, como si quisiera encontrar ahí la respuesta a su pregunta, ¿Por qué la gente sufre y luego desaparece? Mirando su pálido y arrugado rostro, perdiéndose en su mirada, mirando fija y pacientemente al vacío, muchas veces las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Entonces, él le contaba coloridos cuentos, o le susurraba al oído con cariño nanas con sabor de aquellas que ella misma le había cantado tantas y tantas veces.
Cuando su corazón se llenaba de pena, salía de casa en dirección a las montañas cercanas, corría entre los árboles, se bañaba en un pequeño estanque y silbaba los sonidos de la naturaleza junto a los pájaros. A veces, como hacía su abuelo, recolectaba algunas plantas verdes, amarillas y rojas.
Una vez, mientras las ponía en una bolsita, una de las plantas pareció como que le embrujó. Un pensamiento lo embargó, “¿Y si…?” Corrió como un salvaje junto a su abuela, y con cariño acercó a sus labios una taza, suplicándole “¡¡Por favor abuela!! Ella le sonrió, y tomó con pacíficos sorbos aquél líquido. Aquel día se sintió mucho, mucho mejor.
Estudios médicos y trabajo en el hospital: el impulso para la búsqueda
A medida que se hizo mayor, dándose cuenta que no había posibilidad para que se pudiera convertir en monje en aquellos tiempos de la Unión Soviética, pero aún motivado por el deseo de ayudar a las personas, fue a estudiar medicina; y después de su graduación (1982), trabajó en un hospital, atendiendo a sus pacientes. Durante los siguientes 13 años trabajó como médico en atención primaria, mientras su desilusión crecía cada día viendo como la medicina convencional sólo iba dirigida al cuerpo, sin tener en cuenta el bienestar ni la felicidad de la persona.
Comenzó a buscar respuestas en la psicología y la hipnosis (más tarde también en el yoga, el chamanismo, la magia, el ocultismo, paganismo). Su recerca le llevó a darse cuenta que las personas sólo pueden recibir ayuda cuando verdaderamente la desean. Afirma que en esos tiempos pensaba “¿Cómo es posible intentar forzar a las personas ni siquiera a desear estar sanas, cuando este deseo no ha sido inculcado en ellas desde la infancia?”
Sí, las personas estaban enfermas, y hasta se dejaban poseer por las emociones negativas hacia sí mismos, hacia los demás y hacia el mundo…Tal y como lo describieron Helen y Nikolai Roerich (fundadores de Agni Yoga) a principios del siglo XX: las emociones negativas son la influencia más dañina para las células del corazón y del organismo como un todo.
El quid de la cuestión: ¿cómo generar en las personas el deseo de estar sanas?
Kargan Kenesh no podía seguir trabajando en el hospital, sabiendo que la medicina que estaba usando era limitada, y que las personas ni siquiera tenían un verdadero deseo de estar sanas. Esa combinación bien seguro no era la mejor receta para la felicidad. Entregó su renuncia y emprendió el camino hacia la gran búsqueda.
Sucedía justo después de la Perestroika, y a la Iglesia Rusa se la permitía operar con más libertad. Esto abrió las puertas para él de los monasterios e Iglesias, donde esperaba poder cumplir su sueño de niñez.
Mas lo que allí encontró lo desilusionó: ahí no había nada que pudiera hacer que las personas desearan estar sanas. Todo lo contrario, ahí sólo se encontró con un acercamiento dogmático que todavía reprimía más el impulso vital de las personas, resignándolas y alejándolas aún más del deseo de estar sanas y ser felices. También chocó con el abismo entre la teoría y la práctica, con la vida poco saludable y lo que le pareció a él como una cierta cantidad de autoengaño (como los ayunos con caldo de pollo (¡!) o el hecho de ser excesivamente groseros con los fieles.
A esto siguió una fértil temporada de búsqueda intensiva en los campos de la mitología filosófica, las religiones del mundo, espiritualidad y medicina ancestral: leyó con avidez antiguas escrituras sobre Budismo, Yoga, Ayurveda, Tantra, Taoismo, metafísica y medicina tradicional china. También estudió a los Maestros Occidentales, especialmente a los místicos rusos: madame Blavatsky, la cual le causó una fuerte impresión, y más tarde Gurdjieff, cuyas enseñanzas sobre la tragedia del hombre fragmentado, incapaz de encontrar la unidad y la felicidad, lo conmovió profundamente.
El camino
En busca de respuestas volvió hacia Oriente, hacia los Himalayas, al Tíbet – la tierra de la Mítica Shambala- y más tarde viajó también hacia India y China. Inició el viaje buscando fuera en el mundo externo, y dentro, en su corazón. Ese viaje era al mismo tiempo una oración, “Por favor, que pueda encontrar aquello que este desesperado planeta necesita, para poder salir de la ignorancia y del dolor, para encontrar la salud y la felicidad.” En los Himalayas, visitó monasterios para el retiro, y quedó fascinado con sus enseñanzas, especialmente con el Raja Yoga, el yoga Real. Permitió que esto tocara su alma, que lo guiara hacia la liberación de la “vieja piel” y de todas las ataduras, que lo transformó de hombre social ordinario a hombre comprometido solamente con el ayudar a las personas cumpliendo con su plan divino. Continuando su viaje se quedó en Poona (el ashram de Osho) por un tiempo y luego estuvo en Pondicherry (en el ashram de Shri Aurobindo).
La llamada de la transformación personal
Fue la montaña Beluha (Siberia, Norte de los Himalayas) la que proveyó a Kargan Kenesh de una potente experiencia mística que cambiaría su vida totalmente. Ahí sus sentidos se abrieron, su alma comenzó a sentir que estaba aproximándose a una nueva forma de ser, a una cada vez más profunda percepción de lo divino. Sintió que estaba a punto de descubrir la llave que estuvo buscando toda su vida.
Vivió allí como un ermitaño, ayunando y rezando durante 14 días; los Maestros Ascendidos Kuthumi y El Moria se le aparecieron, lo guiaron y le hablaron sobre esa alma tan especial que muy pronto cuidaría de él. Recordó como un Lama Tibetano había predicho ese evento, diciéndole que Siberia era la puerta Norte de Shambala y que precisamente allí sería donde recibiría las enseñanzas más profundas. ¡Su corazón se llenó de expectación! Rezó y continuó su ayuno con más firmeza, mas el ayuno era no solo de comida sino también de las emociones, pensamientos, apegos, deseos, memorias…dejándolo todo atrás y abriéndose a lo nuevo completamente.
Primero conoció a un monje, ermitaño, maestro, que se convirtió en su primer guía en el camino hacia la transformación. Le contó sobre el efecto de las estrellas sobre la vida en general y en los seres humanos en particular; le enseñó un único y más profundo enfoque del Raja Yoga, y maravilló al médico con los secretos de la sanación espiritual.
Aquí también se encontró con sus propios fantasmas, y después de llevar a cabo un largo y duro proceso espiritual de transformación, a través del cual desechó de su ser las influencias dañinas y perturbadoras de los dictados y convenciones de su personalidad, renació como un sanador, maestro de los métodos antiguos del desarrollo espiritual y de la orientación espiritual. ¡Fueron unos momentos inolvidables!
Después de esas enseñanzas llegó un encuentro con el Raja Yogi. Comprendió que en su vida cada acontecimiento se estaba sucediendo de forma coherente, todo seguía distintas aunque complementarias etapas en su camino espiritual. Al principio, Dios le mostró su camino de desarrollo a través de visiones místicas y predicciones, luego los eventos de su futuro, y solamente después, la manifestación de los eventos en el plano físico que precipitaron la transformación, comenzaron a ocurrir.
Al final de los noventa, el Maestro de Kargan Kenesh le dio la bendición para acometer su tarea espiritual de transmitir el conocimiento a través de la sanación espiritual para las personas.
Dejando atrás aún con más determinación su posición social y sus bienes, Kargan Kenesh abrazó su nueva vida con empeño y entusiasmo.
Esto marcó el inicio de su viaje sin fin, alrededor del mundo.
El final del túnel: felicidad, salud y buenas relaciones pueden ser una realidad diaria
Gradualmente comenzó a ver una luz al final del túnel, un camino para la autotransformación que podría llevar a muchas personas hacia la felicidad. La humanidad no desea estar bien debido a la ignorancia, la humanidad necesita conocimiento, un conocimiento que pueda despertar a las personas, un conocimiento que pueda sacar al planeta del estancamiento al que está sometido, para hacerlo brillar con una conciencia espiritual renovada.
Actualmente, Kargan Kenesh es un excelente Maestro de Raja Yoga, el Yoga Real, que ha incorporado a estas enseñanzas el conocimiento ancestral de la India, China, y Tíbet, así como el de Gurdjieff, Osho, Aurobindo, Rama Krishna, por mencionar solamente algunos. Este conocimiento incluye: rituales y enseñanzas ancestrales en Tantra, astrología, Business espiritual, desarrollo de la individualidad femenina, y armonía en la familia. Además, es un perfecto Maestro en el arte del Aikido espiritual.
Su trabajo, centros en el mundo y actividades
En los años recientes, los estudiantes de Kargan Kenesh han abierto centros por toda Europa, Sudamérica y Australia, para que sus enseñanzas puedan alcanzar el mayor número de personas posible.
Ahí, con el apoyo de la Fuerza Divina, siembra las semillas de la transformación en todos aquellos que buscan su ayuda para que, cuando el espacio donde crecer sin los obstáculos de los condicionamientos sociales es creado a través de seminarios, sesiones de sanación y clases locales, puedan finalmente florecer, ¡mostrando toda su belleza y poder!
Ayuda a las personas a revelar sus talentos escondidos, a sanar las relaciones difíciles, a aprender a defenderse de las influencias externas, encontrar la salud, estimular el sistema inmunológico y aumentar la resistencia a las enfermedades, liberarse de hábitos que contaminan la vida como el miedo, la rabia, la depresión. Los últimos 15 años miles de personas en Europa, Latinoamérica y Australia han sido ayudados por él y por el equipo que él mismo ha entrenado de instructores y tutores.
Es el fundador del ‘Proyecto para el Desarrollo Armónico de los niños’ que les ayuda a desarrollar la creatividad, los talentos, el potencial y un espíritu vivaz; cuando estas cualidades no han sido frenadas, sino cultivadas desde la más tierna infancia, los niños crecen convirtiéndose en adultos más felices y prósperos, conscientes del mundo y de si mismos.
También es el fundador del ‘Proyecto para el desarrollo de la mujer’ que las ayuda a conectar con sus cualidades internas y sus talentos: es el puente de unión del desarrollo personal, la autoexpresión y la espiritualidad. En consecuencia esto ayuda a todas las mujeres a encontrar una tierra más estable sobre la que construir relaciones fructíferas.
También ha creado un proyecto dirigido a los hombres – de negocios, sociales, hombres que a su vez son maridos y padres, hombres que se relacionan con el mundo de forma global – un proyecto que tiene como meta poner de manifiesto el ‘espíritu’ masculino intrínseco y ayudarlos a desarrollar su verdadera individualidad.
Para resumir, sus enseñanzas están enfocadas a la liberación del verdadero potencial en cada ser, lo cual lleva al desarrollo armónico de su individualidad espiritual.
Todos estos métodos están firmemente arraigados en los fundamentos del Raja Yoga, o todavía mejor dicho, del ‘Nuevo Raja Yoga’ surgido de los largos años de trabajo personal y búsqueda.
Como fundador y promotor de estas iniciativas, ha colaborado en numerosos Fórums en Europa y Latinoamérica, dando también conferencias en Universidades Europeas así como en hospitales de México y Brasil.
Las personas que han trabajado con él o que han recibido sanación de él han encontrado de nuevo la voluntad para vivir sanos y con alegría, recobrando el sentido de sus vidas. Muchos médicos, sanadores y terapeutas de la medicina alternativa, instructores de yoga, hombres de negocios, mujeres y niños (sobretodo los índigo) son testigos vivientes del resultado de su trabajo.
Curiosidades
Principios que marcan la vida de Kargan Kenesh (recibidos de su maestro)
· La filosofía del yoga dice que un libro no tiene ningún sentido sin un maestro, y que sólo un Maestro puede ver lo que está escrito entre líneas.
· La filosofía del Yoga difiere de otras filosofías, y difiere de los profesores tradicionales por el hecho que busca que sus estudiantes sean mejores que ellos mismos.
· La filosofía del Yoga dice, “Vive silenciosamente, no planees nunca nada con demasiada rigidez, mas dedícale largo rato a sopesar. El cerebro debe estar tranquilo, pero ser rápido en pensar.”
· La filosofía del Yoga no está en contra del matrimonio, pero recomienda que se domine hasta la maestría su filosofía, para que pueda crearse una familia equilibrada.
· Para poder crear una familia equilibrada sería necesario que ambas partes marido y mujer tuvieran la misma línea de pensamiento, y compartieran la misma visión e ideales en la vida. Cuando es así, los hijos crecen en la armonía, en lugar de en el sufrimiento, y se ahorran el tener que tomar parte del padre o de la madre, convirtiéndose así en personas retraídas y desafortunadas.
· Las habilidades también pueden ‘esfumarse’: como más egoísta es un deseo, más rápido desaparece la energía. Jamás es posible dar un mal uso a las habilidades.
· Sé feliz con el sol y con el viento. ¿Por qué tienes la necesidad de medirte de acuerdo con el aplauso de los espectadores o con la opinión de los demás? Todo el sufrimiento de las personas son causadas por su dependencia de la opinión de los demás.
· Mis alumnos viven el éxtasis de Dios, lo cual es mucho más gratificante que cualquier vanidad.
· No todas las madres pueden educar a un hijo correctamente. Hasta los zares, que reinaban vastos Imperios, hacían que sus hijos fueran entrenados por hombres sabios y filósofos.
Anécdotas
· En cada broma hay una parte de broma. Acuérdate: ¡lo principal es estar alegre!
· Dios quiere que las personas no se quejen, sino que estén tranquilas y sonrían. Las personas deberían sonreír durante toda la vida.
Una anécdota del Maestro de Kargan Kenesh
Un joven estaba caminando desde un pueblo hacia la gran ciudad junto a su Maestro.
En cierto momento pasó por su lado un tranvía. El Maestro le dijo, “Para ese tranvía por favor. Debemos tomarlo para ir a nuestro destino.”
El alumno comenzó a agitar las manos, a saltar, a golpear el suelo con el pie y a gritar, pero el tranvía no se detuvo.
Entonces al acercarse a la parada del tranvía el Maestro dijo,
“Mira, ahora yo voy a hacer que se detenga el tranvía con solo una palabra.”
Y se dispuso para dar la orden al tranvía con un: “¡Stop!” Y el tranvía se detuvo.
Moraleja: la gente sufre por la ignorancia, y solamente desarrollando ambas, la mente y la conciencia, podrán convertirse en hombres milagrosos y dueños de su vida.
Parábolas
Parábola del Oriental
Hace muchísimo tiempo, en una antigua ciudad vivía un Maestro rodeado por sus pupilos. El más capaz de todos ellos una vez reflexionó para sí, “¿Podría el Maestro responder a cualquier pregunta?”
Parado en un campo cubierto de flores y, habiendo cazado una maravillosa mariposa, la escondió entre sus manos. La mariposa volaba entre sus palmas haciéndole cosquillas. Sonriendo se acercó a su Maestro y preguntó,
“Dígame por favor, ¿la mariposa que tengo entre las manos está viva o muerta?”
Sostuvo la mariposa fuertemente entre las palmas de sus manos apretadas, listo para chafarla por el hecho de tener su ‘verdad.’
Sin mirar las manos del alumno, el Maestro respondió,
“Están ambas en tus manos.”
Parábola Taoista
Hace mucho, mucho tiempo atrás, un rey construyó un enorme palacio: un palacio que tenía más de un millón de espejos; todas las paredes, suelos y techos estaban cubiertos de espejos. Una vez, de alguna manera, un perro se coló en el palacio…
Mientras daba un vistazo vio una cantidad enorme de perros en todas partes. Siendo un perro bastante razonable, decidió mostrar su bravura para asustarlos, por si acaso tuviera que protegerse de esos millones de perros rodeándolo. Pero todos esos perros también se chulearon, y comenzaron a ladrar. Era una respuesta amenazadora. Llegado ese punto el perro tenía certeza que su vida corría peligro y comenzó a ladrarles de vuelta.
Sintiendo que tenía que superarse a si mismo, de nuevo ladró con tremenda fuerza, con desesperación. Pero al hacer esto, esos millones de perros también le ladraron de vuelta. Como más ladraba, más le respondían.
Por la mañana, este desafortunado perro fue encontrado muerto. Había estado ahí solo, en un palacio con más de un millón de espejos. Nadie peleó con él, no había habido nadie ahí que le hubiera podido atacar, pero se vio a sí mismo en los espejos y se había asustado.
Cuando comenzó a luchar, su propio reflejo en los espejos había tomado parte en la pelea.
¡Se perdió en la pelea contra un millón de reflejos de sí mismo!
Preguntas y respuestas frecuentes
Pregunta: Quiero estudiar yoga más profundamente.
Kargan Kenesh: Eso es una señal de que ya habías estado comprometido con el yoga en tus encarnaciones previas. También es una señal que tendrás la oportunidad de encontrarte con el gran Raja Yogi en esta vida, y aprender directamente de él. El camino hacia él no es fácil, pero te prepararemos para ello.
Pregunta: Quiero purificarme
Kargan Kenesh: Esta es una buena reacción de tu esencia. Es muy bueno que hayas dejado de confiar en la influencia de lo que te rodea, y que comiences a confiar en las sensaciones de tu cuerpo. Puedes desarrollar aún más tu esencia con el yoga, chamanismo, tantra, y aikido espiritual.
El viaje a Estados Unidos
Este otoño, Kargan Kenesh realiza un tour por Estados Unidos. Cuando se le preguntó porqué había decidido hacer esto respondió, “No puedo decir que haya una razón en especial. De hecho, no fue en ningún caso una decisión. Recibí una señal de que era lo que había que hacer, y simplemente la escuché. ¡No había manera de resistirme a ello!”
Durante este periodo visitará varios lugares – empezando por California – donde tendrá encuentros, dará conferencias y talleres, así como sesiones individuales de asesoramiento y sanación.
